Triste oposición tiene López Obrador.



A finalizado el 1er Informe Presidencial y Andrés Manuel una vez más sale sin ningún rasguño. 

El estratega número uno que tiene el país para persuadir, camuflajearse, vivir de la política y que ahora es nuestro Presidente nos tiene a todos hablando de él, perdidos en debates estériles que si es Primer Informe, que si es Tercer Informe, que si es más austero que Peña Nieto y cosas superfluas que nada tiene que ver con el elemento principal. Sus resultados.

La oportunidad dorada a la oposición se les fue de la manos, Andrés expuesto ante los medios, de cara a la sociedad mexicana y al mundo entero una vez más resultó ileso, ni la prensa ni los partidos en oposición pudieron tambalearle, su popularidad a pesar de ser Presidente en funciones se mantiene, cae unos puntos normales, resultado de los errores que genera el gobernar pero sigue de pie, fuerte y tenaz a un año de su gobierno.

Ante este hecho, es obligatorio cuestionarnos: ¿Qué estaba haciendo la oposición en vez de estar en sus bunkers diseñando la estrategia de guerra previo a su 1er Informe? ¿o fueron realmente esos ataques esporádicos y flechas sin fuerza su gran estrategia combativa?

Solo algunas declaraciones sin eco, algunos números, que se cayó el empleo, que el petróleo, que la hipotenusa, pero nada más. Las corrientes de oposición de López Obrador no han entendido algo, a él no se le abate con estadística. Él no es Calderón, ni Fox, no es economista ni técnico neoliberal, tampoco egresado del MIT, ni tiene a un Secretario de Hacienda de Harvard. Ni él ni la gran parte de su equipo entiende de estos conceptos, nuestro Presidente le deja ese trabajo a personas que no se meten con la política, gente que solo sugiere y que ya estará en él hacerles caso o no y como comunicarlo.

Para  Andrés, separar el poder económico del político no es que los grandes ricos no opinen de la política. Para él esta frase se cristaliza en que la actividad política debe ser de a pie, en la calle, en la voz popular, tomándose una agua de coco, sin tecnicismos, al estilo de Adolfo Ruiz Cortines, o de López Mateos, incluso al estilo de Fox. La política para los políticos, y las empresas para los empresarios. 

Y es que al final, el poder te los dan los votos y los votos te lo dan la gente, por ende la política se hace con ellos. No en la parafernalias ni cócteles de moda, eso le molesta a la gente, y lo sabe bien López Obrador, esa es la austeridad para él y es lo que la ciudadanía quiere escuchar. "Ya no hay aviones, ya no hay lujos, ya no hay hospitales de lujo". ¿Logran entenderlo?. Esa es política, y con esa política a él se le combate.

Si la oposición quiere ganarle a Andrés en la voz popular, tiene que entender el contexto sociopolítico que vive. Ya se acabó Peña Nieto, ya se acabó desde hace mucho el PRD y tristemente Moreno Valle de la peor manera. Hoy estamos en un escenario distinto, con alguien que nos está poniendo las reglas de la guerra y que de manera frontal es casi imposible debilitarlo pues superan en número, en votos, en poder.

Debe la oposición invertir las posiciones y redefinir el ataque, contraatacar, esperar y analizar los flancos frágiles para hacer daño, pero también hacerlo de una manera inteligente. 

Lastimosamente, a pesar de tantos años sabiendo de él, la oposición no ha aprendido a conocer a Andrés, pero tampoco han aprendido a conocerse a ellos mismos. Reconocer sus debilidades, aceptarlas, hacerlas públicas. 

Siguen mintiendose, dándose baños de pueblo. Hablando de números, del PIB, de la tasa del Empleo, de conceptos que la gente no entiende ni quiere entender, la gente solo quiere alguien que los escuche, que los entienda, que no les mienta, que sea pueblo de tiempo completo, no que en las mañanas se tomen fotos con ellos y en las tardes estén en los lujosos restaurantes. 

La ciudadanía ya exige nuevos políticos, no hablo gente nueva, quizás la misma gente pero que haga las cosas de distinta manera, que se adapte a lo que el país es hoy en día.

Nuestro Presidente de México Andrés Manuel, aprendió a ser político con las reglas de Peña Nieto, aprendamos a ser políticos con las reglas de López Obrador. 

Nos vemos en la próxima.

Twitter: @MiguelVicenteR

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