Lobby Político.

Una democracia sin participación ciudadana, ¿es realmente una democracia?

El Lobbying político, es una práctica del ejercicio del poder como muchos otros, donde incluye a la ciudadanía como un ente decisivo en la toma de decisiones.

Existe todo un marco académico que estudia los comportamientos de estos grupos organizados de la sociedad, para averiguar los pasos y los mecanismos que siguen para incidir en los políticos. 

El lobbying es una práctica emanada de la casualidad iniciada como protesta y después como un acto de cabildeo entre grupos y figuras del poder político. 

Distintos grupos, distintos intereses y distintas opiniones deben considerarse como parte del todo para poder elegir una política pública correcta, expedir una Ley o simplemente realizar una declaración o emitir un posicionamiento.

Derivado de éste, la legitimación de la figura del poder se pone a juego, por ello es que una alternativa práctica o una voluntad general debe considerarse para salir lo menos golpeado posible. Más aún cuando los temas versan en la polarización de dos grupos antagónicos, como por ejemplo el aborto o el matrimonio igualitario. 

En esta nueva coyuntura política en Sinaloa y México, la democracia tiene que ser más plural, ¿qué quiere decir esto? que debemos entender que los grupos de presión estarán cada día más organizados y más presentes en los edificios de gobierno, por ello; el lobbying cada día se vuelve más necesario. 

Dominar esta técnica o hacer uso de ella de manera responsable, brindará a todo aquel que ostente un cargo público o su investidura represente poder, una mayor aceptación social.

La política tradicional ya no puede ni hacer uso de la fuerza, ni repudiar a quienes se manifiestan sean legitimas o no sus afirmaciones, la hipersensibilidad en la que nos encontramos exige mayor técnica de cabildeo, de lobbying, de acuerdos.

Sin embargo, todo en política llega a los excesos y es aquí cuando tenemos que estar alertas tanto unos como otros, ya que como lo señala James Madison el uso faccioso de los "grupos de poder" también orilla que quienes toman decisiones lo hagan a costa de la presión. Tal y como ya ha sucedido en nuestro Estado, en el Congreso Local particularmente. 

El lobbying político nos ayuda a de-estructurar los intereses y buscar acuerdo común entre las partes, en este procedimiento se encuentra el único momento de la política ejecutiva donde vale más el proceso de la decisión que el contenido de la misma. 

Nos vemos en la próxima.

Twitter: @MiguelVicenteR