Gobernar para todos.

Hay decisiones políticas que vistas desde un plano siempre van a ser criticables. Vistas desde otro plano serán plausibles sin queja alguna. Vistas desde un tercer plano son irrelevantes para quien padece o disfruta de esa decisión. 

Un político que es estadista, sabe dominar todos los planos. La gobernanza es tridimensional y la clase política está obligados a ser de grandes dimensiones para cumplir a cabalidad cada visión de cada plano. 

Las decisiones políticas, siempre se han convertido en el talón de Aquiles de gobernantes y funcionarios. Atender una cortesía política desequilibra la balanza y genera una postura directa hacia un solo plano, desatendiendo todos los demás 

Decidir políticamente un tema que debe ser inclusivo para todos los sectores erosiona la credibilidad del gobernante en turno, su legitimidad, su neutralidad e imparcialidad. 

En México; estámos viendo con la 4ta transformación no puede desprender del cordón umbilical de morena. La gobernabilidad de un municipio o de un país debe estar por encima de posturas de partido. 

Pero cuando el partido en turno aprovecha su posición política o preferencial para alimentar los bolsillos de sus agremiados  olvidándose que hay cientos o miles que no están en sus filas pero que merecen ser tratados dignamente; divide, parte en dos a la sociedad.

Gobernar para todos es quitarse por un momento los colores de partido para ponerse los de la entidad que gobiernas.

No ser tan obvios en el reparto de apoyos, no discrecional, no condicionar. 

Esto no significa coartar los derechos políticos de un ciudadano de militar o simpatizar con un partido. Significa hacerle justicia la ciudadanía que acepta y vive la democracia, que aunque vote o no por ti acepta que les gobiernes y pone en tus manos su futuro, y de toda su familia. 

Nos vemos en la próxima

Twitter: @miguelvicenter