¿En manos de quién estamos dejando la política?




Nos alegramos tanto por despojar del poder y arrebatarle la política de las manos a quien nos gobernó, y nos falló.
Pero lamentablemente, lo hemos entregado en charola de oro a alguien que no sabe que hacer con él. A alguien que nos prometió sería diferente, y nos traicionó.

El escenario de la política actual, nos invita a reflexionar sobre el rumbo del poder.

Somos la ciudadanía quienes colocamos a los gobernantes que dan rumbo a nuestro país, somos nosotros quienes ponemos en manos de personas desconocidas la política de México.

A sabiendas de que en las campañas electorales se utilizan cientos de estrategias para influir en nuestra decisión al momento de votar. Confiamos, creemos, damos nuestro poder y participamos en la fiesta democrática a la que todos los políticos nos quieren invitar.


Les compramos sus discursos, les creemos cuando nos dicen que administran los escasos recursos que tenemos y que por ello no hay resultados, o no los que quisiéramos.

"El arte de lo posible" dijo Aristóteles, el arte de hacer con lo que hay.

Pero ¿acaso la política no tiene para más? o ¿son los políticos que no pueden crear cambios cualitativos con la política?

Quizás han escuchado la frase "Seamos realistas, hagamos lo imposible". Este mensaje fue encontrado en una pared en el "Mayo Francés" en 1968. Un movimiento estudiantil que exigió cambios en el sistema educativo.

Se anteponían justamente a lo que Aristóteles decía, estos jóvenes exigían hacer cosas imposibles, con lo poco que se tenía.

Estaban cansados de dejar en manos de políticos incompetentes su futuro, y actuaron.

Como este despertar ciudadano, cada día hay más en nuestro país. Nos hemos equivocado en despojar del poder a unos para dárselos a otros creyendo que con ellos todo será diferente. El ejercicio del poder necesita de contrapesos y de una auditoria permanente de quienes apostamos por otro color para que nos gobierne.

Necesitamos también ser políticos de vocación, tal vez de no profesión pero si por convicción, o por necesidad.

Entre las muchas definiciones de la política, está su concepto etimológico "polis" que significa ciudad, ser político es ser ciudadano de tiempo completo.

Hacer política es pelear día a día por la transformación de nuestra ciudad, defender de los derechos de los demás aunque no trastoquen los de nosotros, intervenir.

La intervención racional implica hacer política.

Hacer política es involucrarse, ser parte de ella y no preguntarse ¿en manos de quien estamos dejando la política? Nos vemos en la próxima. Twitter: @MiguelVicenteR

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