Las efímeras aprobaciones de un político.



Las efímeras aprobaciones de un político.

Para la clase política, no hay nada que lo llene más de satisfacción que la aprobación. La aprobación marca la pauta sobre su trabajo, le indica si la ciudadanía acepta o no su gestión de gobierno.

Ser popular no necesariamente significa que tengan una calificación aprobatoria. Desconocer la diferencia entre estos dos pilares del techo político podría ser peligroso.

La aprobación y la popularidad son dos cosas distintas, en la primera no necesariamente tienes que ser popular, en la segunda no específicamente se traduce a que estas haciendo las cosas bien. 

Con las nuevas tecnologías y el uso de las redes sociales, hemos revuelto todo. 

En busca de la popularidad en facebook, instagram o tuiter, la clase política busca mecanismos de aceptación que nada tienen que ver con el trabajo que realiza, cometen pifias al querer encajar en un público que no va a tener piedad ante el primer error que cometan.

Regularmente las aprobaciones son por este medio, o por encuestas en diarios. Pero, alguna vez se han preguntando ¿es realmente este mensaje el que quiero comunicarle a mis gobernados?


La sociedad, no es incompetente. Se ha cuestionado que la audiencia no prefiere la información técnica, sino la humana. Es entonces que quienes se dedican a manejar los medios de comunicación de los políticos entienden que no deben publicar los kilómetros de carretera que se pavimentaron, sino el agua de coco que se tomó el político mientras inauguraba esta obra. Fatal error.

Los likes, son la cosa más efímera del mundo. La economía de los números indica que por cada publicación que hace un político el 90% son de sus empleados, de su partido, de sus allegados; de personas que le tienen que dar like por obligación o por solidaridad.

Esto nos arroja que solo el 10% son likes de personas que despertó en ellos un interés por lo que el político está realizando. 

Es en esta ecuación, donde consideramos que la aprobación de un político por redes sociales es tan efímera que el día de mañana puede cometer un error en búsqueda de aceptación momentánea y derrumbar así; el castillo de papel que se ha construido.

Nos vemos en la próxima

Twitter: @MiguelVicenteR

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