Las efímeras aprobaciones de un político.
Las efímeras aprobaciones de un político. Para la clase política, no hay nada que lo llene más de satisfacción que la aprobación. La aprobación marca la pauta sobre su trabajo, le indica si la ciudadanía acepta o no su gestión de gobierno. Ser popular no necesariamente significa que tengan una calificación aprobatoria. Desconocer la diferencia entre estos dos pilares del techo político podría ser peligroso. La aprobación y la popularidad son dos cosas distintas, en la primera no necesariamente tienes que ser popular, en la segunda no específicamente se traduce a que estas haciendo las cosas bien. Con las nuevas tecnologías y el uso de las redes sociales, hemos revuelto todo. En busca de la popularidad en facebook, instagram o tuiter, la clase política busca mecanismos de aceptación que nada tienen que ver con el trabajo que realiza, cometen pifias al querer encajar en un público que no va a tener piedad ante el primer error qu...