Las formas de hacer política.







Durante muchos años, en el Partido Revolucionario Institucional han sido respetuosos con las formas de hacer política, con las prácticas y operaciones heredadas por viejos priístas de cepa a quienes se les tiene respeto y se les recurre cuando existe alguna crisis. Pero también; donde pregonan similitudes de una familia de alta sociedad, que ve en las acciones no propias de la socialité motivos para juzgar, tachar, segregar y etiquetar en silencio y a discreción todos aquellos que no conciben con la norma establecida,  se les separa de los que si son "rectos", de los que cumplen las formas, aplauden, obedecen, esconden, aguantan, aceptan, y asienten cada expresión que emana en este caso del líder en turno. 

Las formas según el PRI deben de seguirse cual si fuera una regla universal para hacer política y desde cierto punto, pudiera considerarse sano pues cada partido tiene su independencia, sus reglas internas, sus formas y sus principios.


Sin embargo la frase acuñada "en la política la forma es fondo" que en su momento el padre de la política priísta Jesús Reyes Heroles citó en uno de sus magníficos discursos en 1972, ya ha perdido vigencia con el paso de los años y el paso también de los procesos democráticos por los que ha transitado el país.


Reyes Heroles, tomó poseción del CEN del PRI en el 72 ante un escenario sociopolítico a modo, con un Echeverría de Presidente en una de las etapas de mayor transformación del Partido, en sus palabras se puede apreciar el PRI rancio del 2018 pero que en ese momento era la máxima de una historia que consumó el poder hasta el año 2000 con la llegada de Fox.


22 años después, en el Monumento de la Revolución un hombre nos recordó que habíamos olvidado aquel discurso de Heroles que nos convocaba a hacer política; mucha más política; mejor política y acabar con la politiquería. Que nos invitaba a ver la auténtica y verdadera expectativa del progreso democrático dentro de nuestro Partido. A elevar la contienda interna, ocuparnos de las ideas, alzar la mira: y que todos los militantes que aspiren a las candidaturas luchen ante la base, convenzan a sus compañeros de partido, obtengan adhesiones por su conducta y su modo de pensar y se olviden de las antesalas y de los corredores en las oficinas de funcionarios o dirigentes. Soluciones en la base y con ella, no a los arreglos desde la cúpula.

Ese hombre fue Luis Donaldo Colosio Murrieta y lamentablemente lo único que consiguió al recordarnos esto; fue que lo asesinaran.


En la actualidad, el PRI se dice abierto a la crítica, pero es sectario con quienes despotrican en contra de sus dirigencias, de  quienes tiene el valor para señalar a los intocables, quien denuncia en redes sociales o expresa su opinión en contra de la linea establecida, o quienes por intereses personales decide abandonar los proyectos de partido. De manera hiriente, en la palestra política se escucha hablar de personajes que con tono grosero señalan como grilleros.


Los grilleros que dicen lo que está mal y soportan la crítica también son parte del PRI, son los únicos que en sus acciones han inmortalizado a Heroles cuando este dijo: Cuidémonos de los a prioris, de lo preestablecido. Bienvenido todo lo que de dentro de nuestro Partido o de fuera ayude a la renovación permanente en que vamos a vivir. Lejos estamos de ser una organización inmutable. No tenemos ataduras. Creemos que la palabra revisión es clave para la acción revolucionaria, son también el reflejo viviente de Colosio cuando hablaba de reformar el Poder.


Irónicamente, la cuarta transformación que necesitaba México y de la que hoy tanto habla AMLO, ya la ofrecía Colosio en el 94, más no quisimos escucharle porque sus formas de hacer política no fueron las correctas, incluso el hablaba de olvidarse de ellas y de reconocer que ¡México no quería retrocesos a esquemas que ya estuvieron en el poder y probaron ser ineficaces!, entiéndase; No quería las mismas formas del PRI.


Hoy en día, las formas en la política han puesto al Revolucionario Insitucional en la quinta fuerza política del país, pese a esto aún existen actores políticos que se resisten a los cambios, que piensan que criticar al Presidente o al Gobernador "no es la forma" correcta de hacer valer tu voz. 


Si algo podemos aprender, es que la política ha evolucionado tanto que cada día se adapta más al ciudadano promedio, un político ya no tiene la solemnidad que incluso hasta hace unos años tenía, la sobre exposición en las redes sobre todo lo que realiza, las selfies, la manera en como comunica y la pretensión de generar reflectores en efecto tampoco son las formas y aún así, siguen con su intento y continúan realizándolas.


Las ocurrencias electorales han venido a deteriorar la relación entre el ciudadano y la política, y acabar por completo con la figura presidencial , se ha perdido el respeto y la expectativa ya solo se reduce a los resultados por parte de una sociedad cada vez más demandante.

Frente a los nuevos tiempos y para las grandes exigencias que impone la realidad, las formas no pueden volverse una camisa de fuerza, ni las dirigencias deben obligar a que estas se cumplan, menos ahora que son responsables de entregar un estado a otro partido.
La pasividad, la indiferencia hacia quienes rompen los esquemas solo agrandan el problema y lo convierten en una bola de nieve que perjudica a todos, pudiendo aprovechar el ímpetu de quienes ávidos de cambios ofrecen soluciones que violan las formas pero que ofrecen salidas.


En la política la forma es fondo, pero también cuidémonos de los a prioris, de lo preestablecido. Lo dijo Heroles.

La fuerza del PRI surge de nuestra capacidad para el cambio, de nuestra capacidad para el cambio con responsabilidad. Así lo exige la Nación. Lo dijo Colosio

No alzamos la voz a tiempo para denunciar y castigar la corrupción que se generó en nuestras propias filas. Dejamos que los cínicos y abusivos mancharan la imagen y lastimaran la reputación de los millones de mujeres y hombres honrados, patriotas y trabajadores del PRI. Lo dijo Claudia Ruiz Massieu

La historia nos antecede y el presente nos exige, a
bramonos al dialogo pero en serio, que no nos sorprenda que alguien dentro de las filas señale a un correlegionario, así sea el Presidente, el Gobernador o un dirigente. Dejemos de pensar que esas no son formas, que no nos pase que no alcemos la voz a tiempo, cuidémonos del status quo, olvidémonos de las formas de hacer política, esa forma fue la que nos llevó a la derrota.

Para bien o para mal, México está cambiando sin el PRI, cambiemos nosotros para servirle a México.


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Twitter: @MiguelVicenteR

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