EL PODER DEL DISCURSO
EL PODER DEL DISCURSO Por Miguel Vicente Los tiempos en política han cambiado, todavía hasta principios del siglo para muchas personas, escuchar las elocuentes participaciones de hombres y mujeres determinaba el calibre del político. A raíz de que la política cambiaba esto se fue terminando, la figura del prodigioso político que retumbaba auditorios con discursos y posicionamientos poco a poco comenzó a perder poder, el poder de la palabra se deterioraba a medida de que la figura del político como lo conocíamos también lo hacía. El fin del político moderno, llevó a que las personas dedicadas a este oficio tuvieran que humanizar su discurso, cambiar la estrategia y venderse como políticos alejados de aquellos que impresionaban con sus guayaberas, lentes oscuros y zapatos de charol, acompañados con una voz privilegiada como las que pocos tenían. Comenzó la era del político millenial, aquel que tiene que conectar con la ciudadanía no solo por la elocuencia de sus palabr